Técnica de la danza: Acondiciomiento Cuerpo-Mente del método Franklin. parte 2

Dentro del acondicionamiento del bailarín, no se debe olvidar la conexión del cuerpo & mente, en esta entrada lo hago desde el punto de vista del Método Franklin, pero considero otros métodos en el trabajo del acondicionamiento: 




Método Pilates, es más específico para obtener resultados en el acondicionamiento corporal, partiendo de uno de sus principios, conectar cuerpo & mente. Lo he trabajado a lo largo de varios años, se obtienen resultados asombrosos, cuando consigues ese control corporal, unido a la visualización y conexión con la mente.

El Método Franklin aborda el acondicionamiento físico a través de sencillos ejercicios crea unas habilidades dancísticas que se aplican en toda su carrera, ofrece potencia sin dañar el cuerpo, se le da un papel principal a la inteligencia corporal para el desarrollo de las habilidades.

Durante los entrenamientos, clases, ensayos, actuaciones, los bailarines adoptan posiciones que les son cómodas pero es un modo ineficaz de ejecutar el movimiento y ello repercutirá en posibles lesiones posturales.

Para acondicionar a un bailarín es un ejercicio cuerpo-mente, es necesario:

ENTRENAR LA FUERZA, EQUILIBRIO, FLEXIBILIDAD, ALINEAMIENTO, VISUALIZACIÓN, para obtener el equilibrio completo de su cuerpo con la inteligencia corporal.

Si el bailarín no puede ejecutar un paso y el profesor observa que es por falta de fuerza en la realización del paso y aún trabajándola no es suficiente. Lo que a simple vista es carencia de fuerza en los músculos individuales, se plantea una técnica ineficaz, con alineamiento pobre, desequilibrio, falta de flexibilidad o de movimiento de iniciación inapropiados.
Aunque se incremente la fuerza de los músculos individuales sin considerar la coordinación corporal no se conseguirá mejorar la técnica, pues al aumentar la fuerza en un cuerpo desalineado sólo consigue fortalecer más la desalineación.







Resumen de un acondicionamiento óptimo:

Acondicionar a un bailarín es un ejercicio de cuerpo-mente, es necesario entrenar la fuerza, equilibrio, flexibilidad, alineamiento y visualización para conseguir un equilibrio completo. Si el bailarín es capaz de romper con los movimientos que causan su desalineamiento y fortalecer los músculos adecuados, reducirá el riesgo de lesión.

Pasos a tener en cuenta en el acondicionamiento:

Para mejorar un movimiento se necesita información sobre cómo coordinar las articulaciones y los músculos con una nueva atención y una clara sensación física. Desarrollar las habilidades físicas para crear una buena coordinación con la estructura corporal específica puede distraer la expresión artística.



La técnica en sí no es la finalidad, no se sostiene por sí misma sin el sentimiento, emoción y expresión. El entrenamiento de la flexibilidad y la fuerza es solamente una parte de la habilidad en la ejecución. El entrenamiento debería realizarse en presencia de la mente y el cuerpo para crear una ejecución inspirada que pueda dominar todos  los pasos eficazmente y con facilidad.

Las sensaciones del entrenamiento deben entrar dentro de las horas de clase, para no encontrarnos con procesos mentales y físicos en parámetros diferentes, por lo que la mente y el cuerpo cada vez están más separados.
El bailarín precisa que cada ejercicio que realiza tenga un efecto sobre su cuerpo entero, no sólo sobre el músculo que está entrenando. si se detectan y sienten los cambios que un ejercicios provoca en el cuerpo entero, puede lograrse un entrenamiento más efectivo.











PUNTOS GENERALES DE ACONDICIONAMIENTO
según Franklin 

1. Acostumbrarse a practicar mejor la realización de movimientos familiares. Entrena tus sentidos, informar al cuerpo sobre el correcto alineamiento y el movimientos, encontrar constantemente caminos para mejorar la técnica.
2. Aprender a ser habilidoso utilizando las imágenes y la práctica mental. Visualizar y sentir en el cuerpo una nueva idea - nueva imagen - durante el entrenamiento,
3. Busca la ayuda del profesor experimentado la sensación de bailar ayudando a tu cuerpo a hacerlo con más facilidad.
4. Observa tus patrones de pensamiento y hazlo de manera positiva. Los miedos y ansiedades, sólo te bloquean y previos de un fracaso. Utiliza imágenes y sensaciones de dónde y cómo quieres bailar, combinadas con expectativas positivas. El problema tiene solución, búscala y pon la mejor energía mental y física al servicio de tu mejor imagen como bailarín observando el progreso conseguido.
5. Aumenta la flexibilidad de forma equilibrada, descubriendo y utilizando nuevas vías distintas al estiramiento para mejorarla. Si se está realizando los estiramientos, asegúrate de que estás manteniendo la acción muscular equilibrada y de que lo estás ejecutando cuidadosamente.
6. Realiza serie de ejercicios de fuerza con una estructura bien definida y que desarrollen los músculos en movimiento equilibrados y aplicados específicamente a la danza. Piensa en el entrenamiento de la fuerza como parte complementaria de tu entrenamiento en clase.
7. Aprende la forma de mejorar el alineamiento sin aumentar la tensión. El alineamiento y la habilidad de la flexibilidad van unidos, si mejoras tu alineamiento tendrás una flexibilidad completa y un gran potencial de equilibrio.