Educación emocional de los bailarines

Las emociones más puras se identifican por su expresividad, así se reconocen la alegría, enfado, miedo, tristeza, placer, vergüenza, celos.


Podemos partir de una adecuada educación emocional en nuestras enseñanzas artísticas de danza desde los primeros cursos y con edades tempranas de 8-9 años.

Es importante que las emociones del bailarín con edad entre 8-9 años, encauce sus emociones para llegar al autocontrol emocional acompañado de inteligencia y vinculado a valores sociales y morales.

Según Ana Roa, psicopedagoga y profesora especialista en educación infantil:

"Cada individuo es un ser único y su mundo emocional es muy variado,subjetivo y de múltiples componentes.
En nuestra labor docente debemos descubrir cómo cada alumno va construyendo su universo emocional y su capacidad de evolucionar."

La expresión del cariño.

Se hace necesario una educación emocional para ayudarles a identificar sus sentimientos y poder establecer buenas relaciones con el resto; ya que sus manifestaciones de caricias, abrazos, besos... son las primeras de un desarrollo emocional.
Los adultos serán receptivos a las demostraciones, agradeciéndoles e invitándolos a exteriorizar su cariño de forma natural. Siguiente paso será animarles sin presión, siempre desde la espontaneidad.

La importancia de una buena educación emocional.


Para evitar que los niños queden atrapados en su mundo emocional, no expresando su afecto, necesitan de unas bases mínimas para sentirse seguros y confiar en sí mismos; una adecuada educación, fomenta su inteligencia emocional, canalizarndo sus emociones en estado puro, reelaborarlas y mostrarlas a los demás.






Inteligencia emocional: "capacidad para supervisar los sentimientos y las emociones de uno mismo y de los demás, de discriminar entre ellos de usar esta información para la orientación de la acción y el pensamiento propios" Salovey y Maver.













Cuando educamos se trabaja algo más que  con los conocimientos; esto es, se hace imprescindible el tratamiento de la emoción para completar el proceso global del aprendizaje.




Herramientas para educar en inteligencia emocional:

• Costumbre de hablar de emociones: además de los hechos cotidianos, añadimos y consideramos los pensamientos, las interpretaciones y los sentimientos que motivan los hechos, aportará mayor naturalidad.
• Enseñar a identificar las emociones y nombrarlas: se concretan los sentimientos y mejora las relaciones y la toma de conciencia del estado del niño.
• Evitar realizar juicios acerca de las emociones del otro: los sentimientos no pueden ser utilizados como elementos de valoración de las personas.