La disciplina es la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente. exige un orden y unos lineamientos para conseguir un bien, soportando las molestias que ésto ocasiona.
El que se sabe exigir a sí mismo, se hace comprensivo con los demás y aprende a trabajar a darle sentido a todos lo que hace, la disciplina es indispensable para que optemos con persistencia por el mejor de los caminos; es decir, por lo que nos va dictando una conciencia bien formada que sabe reconocer los deberes propios y se pone en marcha para actuar.
Como docente de Danza Clásica, es importante tener unas ideas claras sobre lo que pretendes obtener durante cada clase de ballet y qué objetivo a medio plazo pretendes conseguir y cómo lo vas a conseguir.
La temporalización del trabajo de un grupo numeroso que empieza sus estudios profesionales de danza, ha de ocupar en la programación de aula un importante lugar.
Independientemente de los objetivos de la programación didáctica y de la enseñanza de los contenidos de danza para el curso, es necesario utilizar tus recursos que te ayuden a fijar y mantener la atención de los alumnos, pues sin atención no se producirá aprendizaje.
Cuando comencé el curso, era muy importante para mí tener las ideas claras sobre lo que pretendía conseguir en las sesiones de clase y el cómo, se ha ido adaptando a las necesidades del alumnado.
Siendo muy positivo el resultado en cómo enfrentarme a una clase preparada con ejercicios preparados y adaptar la enseñanza de los mismos en el transcurso de la clase, llegando a la enseñanza de las bases fundamentales de la técnica con una metodología aplicable a un grupo diverso en edad, aptitudes y conocimientos previos.